Respiración Nasal y Neurociencia: Calma tu Mente, Paso a Paso
Publicado el 25 de Noviembre, 2025
La ciencia actual confirma que la respiración nasal lenta es una de las formas más directas de influir en el cerebro y en la atención, no una técnica “mística” sino un mecanismo medido en laboratorio. Estudios en animales y humanos muestran que cada inhalación por la nariz sincroniza ritmos eléctricos en varias áreas cerebrales (como hipocampo, amígdala y corteza prefrontal), influyendo en memoria, emociones y toma de decisiones.
Respiración nasal y anapana
Anapana consiste en observar con atención las sensaciones de la respiración en la zona de la nariz, sin modificarlas. Desde la neurociencia, esta práctica aprovecha un hecho concreto: el flujo de aire por la nariz actúa como una señal rítmica que coordina redes neuronales distribuidas, algo que se pierde si el aire no pasa por las fosas nasales. Así se explica por qué reducir el ritmo respiratorio (por ejemplo, de 14 a 6–7 respiraciones por minuto) se asocia con mayor calma y estabilidad atencional.
Caminar en naturaleza como laboratorio vivo
Al caminar en la naturaleza y respirar exclusivamente por la nariz, el cuerpo convierte cada paso en una oportunidad de regular el sistema nervioso: el movimiento rítmico de la marcha se acopla al ritmo respiratorio y a la señal que viaja al cerebro. Si durante el paseo se practica anapana —atención suave al aire entrando y saliendo por la nariz— se está aplicando, de forma sencilla y accesible, un “hack” neurobiológico estudiado en artículos recientes de revistas como Nature Reviews Neuroscience y otras publicaciones especializadas en fisiología y neurociencia respiratoria.
Conclusión
En Caminatas Presentes se propone justamente esto: usar la caminata consciente y la respiración nasal atenta como una práctica basada en evidencia para mejorar bienestar, atención y regulación emocional.